Educación Tiwanacota
En la Educación Tiwanacota no existen datos acerca de un sistema de educación organizado por el conjunto de la sociedad.
Aunque se sabe que su organización exigía una educación en valores como la solidaridad y la cooperación mutua, que predominan hasta el día de hoy entre los aymaras. El educador era solamente un instructor en las faenas diarias. Esto quiere decir que la experiencia cotidiana fue su principal escuela.
Los tiwanacotas hablaban la lengua aymara que persiste actualmente, en buena proporción de la población boliviana.
Los padres educaban a sus hijos y los instruían en las labores propias del campo, de la agricultura y de la ganadería.
Las mujeres trabajaban los tejidos con singular habilidad, lo que permite deducir la existencia de una educación en y para la vida muy adelantada, pues tenía que ver también con la sobrevivencia. En estos trabajos de artesanía representaban figuras humanas; estilizaciones de animales como el cóndor, el puma; escenas diarias y otros motivos, como una forma de expresión de la sociedad y su cultura. Esto muestra un avanzado aprendizaje y dominio de los materiales básicos para este tipo de trabajos.