Fray Vicente Bernedo
Fray Vicente Bernedo (El apóstol del altiplano) fue un fraile dominico navarro, apóstol de Charcas y del Altiplano. Nació el 1 de febrero de 1562 en Puente la Reina, Navarra, hijo de Juan de Bernedo e Isabel de Albistur y Arrueta. Se bautizó en la parroquia del Señor de San Pedro. Sus padrinos fueron Martín Ximénez menor de días, Juana de Solchaga, vecinos del Puente y Don Martín Mateo de Juarriz (Vicario). Son seis hermanos, y uno de ellos, Fray Agustín, le ha precedido en la Orden de Predicadores.
Ingreso a la Orden de Predicadores, hizo profesión de fe en el convento de la Madre de Dios de la Villa de Alcalá en fecha 1 de noviembre de 1581 y lo hizo asumiendo el nombre de Vicente. Desde entonces sería conocido como Vicente Bernedo de Albistur.
En 1598, Fray Vicente Bernedo cuando se encontraba en el convento de Atocha, supo que los vicarios de su orden enviaban a la provincia San Juan Baptista del Perú al padre Gaspar de Palencia y pidió unirse a su misión. Fue el momento de su partida a América.
Fray Vicente Bernedo llegó a Potosí en 1601 y permaneció en el convento de Santo Domingo, donde vivió alrededor de dos años en una celda improvisada cerca de la torre. Acostumbrado a una vida rigurosa y de penitencia, fue recorriendo el territorio del actual departamento de Potosí, visitando en particular los territorios de los Chichas y Lípez, sin olvidar otros importantes sitios y centros mineros ya vigentes en aquella época como Porco, Santa Isabel, Atocha, Caiza, Tatasi, San Vicente, Oploca, Mataca, Oroncota, Tomina y la legendaria Vitichi, escribió Heinz Antonio Basagoitia.
Muerte y veneración
Cuando se disponía a viajar a España «para imprimir sus libros», Fray Vicente Bernedo murió el 19 de agosto de 1619, siendo de 57 años de edad, en Potosí (Bolivia), siendo Provincial, Fr. Agustín de Vega, (1617-1621). Sus restos se conservan en el templo de Santo Domingo de dicha ciudad.
El 26 de octubre de 1662, el Arzobispo de la Plata, Don Fray Gaspar de Villaroel formó la Comisión que luego se encargó de iniciar el proceso informativo de la vida, virtudes y milagros del siervo de Dios, Fray Vicente Bernedo, O.P. La comisión dio por terminada su labor, el 1° de diciembre de 1664, en la Villa Imperial de Potosí (La Plata de los Charcas).
Milagros de Fray Vicente Bernedo
La vocación religiosa de Fray Vicente Bernedo era tal que cumplía los mandamientos, el ayuno y la penitencia al pie de la letra. Su primer biógrafo, Fray Juan Meléndez, habla de su «estrechísima pobreza», «profundísima humildad», «singulares penitencias» y sus «extremados ayunos y abstinencias».
Existen referencias de que enfrentaba los rigores del clima durmiendo en descampado o con muy escaso abrigo. Por ello se dice que vivió por lo menos dos años no en una celda del convento, sino cerca de la torre del templo de Santo Domingo, en la misma espadaña.
Pero los que resultan asombrosos son sus milagros, especialmente aquellos en los que se le atribuye resucitaciones. Meléndez habla de dos, la de un niño indio llamado Martín, como él, que se ahogó en el río en Chilma, entonces jurisdicción de Porco, y la de doña Francisca Martínez, en Vitichi.
Proceso de beatificación
Fray Vicente Bernedo nació el 1 de febrero de 1562, cuando murió el 19 de agosto de 1619, por su testimonio de vida y milagros que se le acreditan, la Iglesia Católica inició un proceso para beatificarlo, una santidad en grado extraordinario.
Se empezó con el proceso indagatorio sobre su vida y virtudes, pero como Potosí, por entonces era una ciudad muy convulsionada por el tema de la minería, la extracción de la plata y el constante enfrentamiento entre Vicuñas y Vascongados no se pudo avanzar en esa causa.